sábado, 9 de junio de 2012

Educando-Educador


Para que cualquier educación sea posible tiene que existir una relación educativa entre actor y agente, es decir entre el educando y el educador. En el centro de esa relación estará siempre el educando, como protagonista del aprendizaje. El educador será el segundo elemento imprescindible, ya que sin su ayuda el logro educativo será muy difícil. 
El concepto de educador engloba tanto a las familias, como a los sistemas educativos, dentro de los que incluiríamos a los profesores, escuelas, instituciones. También se deben considerar educadores los medios de comunicación, las nuevas tecnologías, el grupo con quién se relaciona el individuo, la sociedad y un largo etcétera, sin entrar en que la influencia de estos sea positiva o negativa. La importancia de estos últimos no debe olvidarse pues son fuertes transmisores de la sociedad, son capaces de acercar culturas y de expresar la realidad desde diferentes miradas.

En los escenarios cotidianos se están generando aprendizajes cercanos y significativos a los que no se debe restar importancia. Se debe guiar al educando para que sepa interpretar lo que se dice en estos medios, pero también lo que no se dice, lo que no se ve.

Todo educador deberá conocer cuales son sus responsabilidades, cuál es el mejor método para llevarlas a cabo, cómo debe interactuar con otros educadores para conseguir su objetivo. Esto solo lo conseguirá a través de una profesionalización de su tarea educadora. Los profesionales de la educación deben estar capacitados para enseñar a los alumnos a reconocer, entender, interpretar y a transmitir la información en cualquier soporte. A ser críticos, a situar la información dentro de su contexto y a convertirla en conocimiento.
La educación debe adaptarse a los ritmos de cada individuo, acompañarlo de forma intencionada en todo su proceso de maduración con el fin de enseñarle a conocer, a elegir, a corregir sus errores. La educación debe estar planificada para conducir al individuo de forma deliberada hacia su maduración, que no alcanzaría solo mediante su evolución biológica. El proceso educativo debe ser  intencionado y exigir sistematización, es decir organización de los factores que intervienen en el proceso. (Claves para la educación, 2009)