lunes, 30 de abril de 2012

Aprendizaje II

El ser humano desde su nacimiento emite conductas expresivas que aunque al principio son interpretadas por los adultos, muy pronto se convertirán en conductas dirigidas a comunicarse con los demás. Los intercambios que inicialmente serán de tipo afectivo-expresivo, según mejoren sus destrezas sensoriales y motoras irán perfilándose como actitudes verdaderamente comunicativas. Pero el motor de este desarrollo será la interacción con los adultos. 
La inclinación biológica del ser humano, su preferencia por los rostros y la voz humanos al comienzo de su vida, demuestran su condición social. Según Karmiloff y Karmiloff-Smith (2005) la evolución ha dotado al ser humano con una serie de mecanismos de aprendizaje, con unas predisposiciones mínimas que le hacen prestar particular atención a ciertas partes del medio. Podemos decir entonces que en el ser humano convergen tres dimensiones que le configuran, la física (vive en un cuerpo), la psíquica (posee inteligencia, emociones) y la social. Estas tres dimensiones están interrelacionadas entre si formando una  totalidad unitaria que da sentido a cada acción de las personas, que explica el qué, el por qué y el para qué de su existencia (Claves para la educación, 2009)

sábado, 28 de abril de 2012

Aprendizaje I


El principal sistema para recibir información, los sentidos, ya está en funcionamiento mucho antes del nacimiento y permite al bebé recibir estímulos e interactuar con el medio. Aunque este sistema tendrá que ajustarse después del nacimiento, toda la recogida de información que se realiza a través de él, será básica para el desarrollo del cerebro, para establecer relaciones sociales y para conocer el contexto en el que el bebé aprenderá a vivir. A su vez la interacción con el entorno será necesaria para que el sistema de los sentidos  madure e integre toda la información recibida. Además el recién nacido cuenta con una serie de respuestas, reflejas involuntarias, programadas para activarse como respuesta ante ciertos estímulos. Algunos de estos reflejos son fundamentales para la supervivencia y son esenciales para el desarrollo del pensamiento. (El desarrollo psicológico a lo largo de la vida, 2010)


miércoles, 25 de abril de 2012

Aprendizaje


El cerebro de un bebe humano al nacer está mucho menos organizado que el de cualquier otra especie. Aunque disponga de cien mil millones de células nerviosas, la mayor parte de las conexiones cerebrales (sinapsis) vitales para su desarrollo están aún sin establecerse. Esta desorganización inicial, aunque en principio pudiera parecer un inconveniente, ya que necesita un desarrollo posnatal mucho más largo, tiene sin embargo una gran ventaja. 
 
El desarrollo del cerebro humano es más flexible, menos sujeto a la determinación genética y mucho más abierto a la experiencia. Todas las vivencias que a partir del nacimiento van registrando los seres humanos, son las que conformaran gran parte de sus conexiones neuronales. Y las diferentes y específicas experiencias de cada uno, serán las que hagan que la configuración de cada cerebro humano sea única. 

El cerebro comienza a formarse durante la vida intrauterina y el proceso de establecimiento de conexiones con otras neuronas comienza en las fases de desarrollo prenatal pero se prologa a lo largo de muchos años. Las sinapsis que se producen en el periodo de vida prenatal, se deben a una actividad cerebral generada de forma intrínseca. Pero la actividad cerebral de la vida posnatal, se realiza gracias a la información recibida mediante los sentidos y la actividad motora.

domingo, 22 de abril de 2012

Día de la Tierra


                       

¿Continuamos?


La supervivencia del ser humano sobre la tierra ha sido posible gracias a su la capacidad para adaptarse al medio donde vivía, a la vez que ha sabido modificarlo para ajustarlo a sus necesidades. La acumulación de información y la transformación de esta en conocimiento, ha sido fundamental para la evolución y el desarrollo de la raza humana. La transmisión de todos los conocimientos adquiridos junto con la experiencia, ha sido la clave de la riqueza y el avance de la sociedad.
            Vivimos momentos de cambios en los que se precisan nuevas adaptaciones para seguir avanzando. Disponemos de una cantidad de información hasta ahora impensable y de unos medios para transmitirla cada vez más sofisticados. Tenemos la responsabilidad de traspasar nuestros conocimientos y experiencias a las generaciones que nos siguen. ¿Estamos preparados?